El objetivo de cualquier operación de soldadura es crear productos de calidad para los clientes, al mismo tiempo que se gestionan los costes y se mantienen los niveles deseados de productividad.
En 2020 vivimos una nueva serie de retos para los fabricantes: desde la interrupción de la cadena de suministro hasta los retrasos en la producción. Aunque muchas empresas han continuado sus operaciones durante la perturbación causada por el COVID-19, no ha sido ni mucho menos como de costumbre.
¿Qué particularidades presenta un mundo pospandémico para los fabricantes? Muchas operaciones buscarán formas de racionalizar o mejorar la agilidad de las personas, los equipos y la cadena de suministro.
El Foro Económico Mundial, en un reciente informe técnico sobre la recuperación de la pandemia causada por la COVID-19 mediante la mejora de la resistencia de los sistemas de fabricación y suministro, llegó a la conclusión de que los imperativos clave para garantizar el éxito a largo plazo incluyen la rápida adaptación de los sistemas de fabricación y suministro a los cambios en el comportamiento de los clientes; configuraciones ágiles de los sistemas de fabricación y suministro habilitadas por la tecnología avanzada; y la adopción de nuevas formas de trabajar para aumentar la resistencia de la fabricación.
«Durante la crisis, las empresas que fueron capaces de responder rápidamente gracias a una configuración flexible y ágil tuvieron una clara ventaja», recoge el informe.
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En el entorno económico actual, es importante la productividad incluso con una demanda variable y tener la capacidad de ajustar la mano de obra y el capital de maquinaria para incluir el despliegue en otras partes de la fábrica en función de la mezcla de productos y la demanda de los clientes dentro de ciclos económicos desafiantes. También es clave utilizar soluciones de mano de obra y equipos que maximicen las actividades de valor añadido y minimicen las actividades sin valor añadido (como el tiempo de preparación) y los problemas de calidad que incluyen la chatarra, los repasos y el amolado para la fabricación y soldadura de metales.
La fabricación y la soldadura de metales son partes clave de muchas operaciones de fabricación, y un área en la que las empresas pueden encontrar eficiencias que contribuyan a mejorar la productividad y la flexibilidad en general.
Considera estos factores que pueden ayudar a los fabricantes a optimizar sus operaciones de soldadura en el entorno actual.
Adaptación a las necesidades laborales
La capacidad de incorporar nuevos empleados con facilidad y de adaptar la función del personal según sea necesario ayuda a los fabricantes a ser más ágiles. La agilidad en la operación de soldadura es cada vez más importante debido a la escasez de soldadores y soldadoras cualificados.
La soldadura es un campo muy diversificado, pero un aspecto común a todos los procesos es que depende en gran medida de la coordinación entra la mano y el ojo. Es importante contar con empleados y empleadas que confíen en sus habilidades. Para ello, los fabricantes pueden poner de su parte proporcionando tecnologías que ayuden a los operarios a maximizar su rendimiento con una mayor visibilidad y una ventana operativa más amplia de la técnica utilizada al soldar. Algunos de los ejemplos incluyen:
- Las nuevas tecnologías de las pantallas de soldadura, como la tecnología de lentes ClearLight™ de Miller, que han permitido mejorar las lentes de oscurecimiento automático, mejoran la visibilidad del soldador y la soldadora al permitir que una mayor gama de colores atraviese la lente. Esto proporciona a los soldadores y las soldadoras una visión más clara del baño de soldadura y de la pieza circundante mientras sueldan, y mejora los ciclos de formación y el rendimiento del operario al permitir una mejor coordinación mano-ojo.
- Fuentes de corriente de soldadura intuitivas y fáciles de usar. Cada vez se diseñan más fuentes de corriente utilizadas en aplicaciones de fabricación general teniendo en cuenta la facilidad de uso y la simplificación de las interfaces. Algunas máquinas, como la Syncrowave® 300 y la Syncrowave® 400, están diseñadas para ofrecer arcos más estables y mejores características de arranque del arco, lo que facilita a cualquier soldador ser más productivo y realizar un mejor trabajo.
- Soluciones de inteligencia en soldadura que recopilan electrónicamente datos que los fabricantes pueden utilizar para impulsar cambios positivos. Algunas tecnologías, como Insight Welding Intelligence™ de Miller, pueden proporcionar instrucciones de trabajo mientras el operario está soldando (para obtener información inmediata que ayude a corregir errores o incoherencias) y también ayudar a las operaciones a realizar un seguimiento de los niveles de calidad utilizando datos en tiempo real.
Todas estas tecnologías pueden ayudar a obtener una mejor calidad de soldadura y menos repasos. Cuando los operarios invierten menos tiempo en el amolado, ajustando parámetros o completando repasos, pueden dedicar más tiempo a soldar. Como resultado, la operación de fabricación puede aumentar la capacidad para actividades de valor añadido, asumir más proyectos y aumentar los ingresos.