El proceso de soldadura MIG de deposición regulada de metal (RMD®) de Miller (MIG de cortocircuito modificado) mejora la calidad de la soldadura y la productividad en tubos de acero inoxidable. El proceso RMD es fácil de aprender y aborda la escasez de soldadores proporcionando un proceso más sencillo que consigue hacer más trabajo más rápido y con mayor calidad.
Resumen ejecutivo
- La transferencia de metal controlada con precisión proporciona una deposición uniforme de las gotas, facilitando al soldador el control del charco.
- Salva con facilidad los huecos de hasta 5 mm (3/16 in) y crea un refuerzo de raíz más consistente en el interior del tubo.
- El gas de protección sale de la pistola relativamente inalterado, empujando a través de la abertura de la raíz y evitando la formación de residuos en la parte posterior de la soldadura. Esto permite soldar determinados aceros inoxidables de la serie 300 sin gas de apoyo, lo que puede permitir mejorar la productividad hasta en un 400 %.
- La RMD mantiene una longitud de arco constante, independientemente de la extensión del electrodo.
- La cantidad de metal depositado en la pasada de raíz será suficiente para satisfacer las necesidades de aporte de calor de la primera pasada de MIG pulsado o de relleno fluxcored, eliminando posiblemente la necesidad de una pasada en caliente de TIG.
- Se puede utilizar el mismo hilo y gas de protección para las pasadas de llenado y taponado mediante un proceso MIG pulsado de nueva generación llamado Pro-Pulse™, que mejora las velocidades de desplazamiento y los índices de deposición al tiempo que reduce el aporte de calor.
Encontrar soldadores y soldadoras cualificados ya resulta difícil, y la situación no hace más que empeorar. Para satisfacer la demanda, los talleres de fabricación de tubos de acero inoxidable ya tienen que trabajar duro. Ahora tienen la oportunidad de trabajar de forma más inteligente sustituyendo los procesos tradicionales GMAW y GTAW por un proceso GMAW de cortocircuito modificado, denominado deposición regulada de metal (RMD®), para la pasada de raíz.
Un cambio de perspectiva
Los fabricantes de tubos son especialmente escépticos respecto al GMAW de cortocircuito, y con razón. Con el GMAW tradicional, los cortocircuitos se producen a intervalos erráticos y con intensidad variable. Como resultado, el charco de soldadura experimenta una gran agitación. Para evitar la falta de fusión, el operario debe esmerarse para controlar y manipular el baño de soldadura. Un vídeo de alta velocidad muestra cómo la «explosión» del cortocircuito hace que el charco de soldadura salpique y se congele en la pared lateral del tubo, que es como se produce la soldadura en frío. También provoca salpicaduras y mucho tiempo de limpieza.
Como se necesita mucha habilidad para producir soldaduras de raíz de calidad con el GMAW de cortocircuito tradicional, muchos fabricantes prefieren no optar por este proceso, y muchos usuarios finales no lo incluyen en su lista de procedimientos aprobados. Afortunadamente, los avances tecnológicos están cambiando las reglas del juego.
Con la tecnología RMD™, la máquina de soldar anticipa y controla el cortocircuito, luego reduce la corriente de soldadura disponible para crear una transferencia de metal uniforme. La transferencia de metal controlada con precisión proporciona una deposición uniforme de las gotas, facilitando al soldador el control del charco. El vídeo de alta velocidad demuestra que los cortocircuitos estables solo crean pequeñas ondulaciones en el charco de soldadura, que a su vez permiten un amarre consistente a la pared lateral. Con un charco de soldadura estable y más controlable, los operarios principiantes pueden aprender rápida y fácilmente a crear soldaduras uniformes y de alta calidad.
El proceso de RMD también ofrece otras ventajas. En primer lugar, la transferencia suave del metal compensa una desalineación alta-baja entre secciones de tubo. Salva con facilidad huecos de hasta 5 mm (3/16 in). En segundo lugar, la transferencia suave del metal crea un refuerzo de la raíz más consistente en el interior del tubo.
En tercer lugar, el gas de protección que sale de la pistola permanece relativamente inalterado por la transferencia controlada. Como resultado, se empuja suficiente gas protector a través de la abertura de la raíz para evitar la acumulación de residuos (oxidación) en la parte posterior de la soldadura. Algunos fabricantes han cualificado procedimientos para soldar algunos de los aceros inoxidables de la serie 300 sin gas de respaldo, de modo que han mejorado la productividad hasta en un 400 % (los tubos de gran diámetro tardan mucho en purgarse, y el gas es costoso).
En cuarto lugar, el proceso de RMD mantiene una longitud de arco constante, independientemente de la extensión del electrodo. Compensa a los operarios que tienen problemas para mantener una extensión del electrodo constante, y permite ver mejor el charco de soldadura.
Ten en cuenta que a medida que los aprendices sueldan desde la posición de las 4 a las 6 en punto, tienden a aumentar la extensión del hilo. Con la tecnología antigua, una extensión larga desvía los parámetros de soldadura y a menudo provoca problemas de calidad.
En quinto lugar, la RMD crea una soldadura de raíz con una garganta de 3,2 a 6,3 mm (1/8 a 1/4 in). En muchos casos, la cantidad de metal depositado en la pasada de raíz será suficiente para soportar los requisitos de aporte de calor de la primera pasada de relleno GMAW o FCAW pulsada. Los fabricantes pueden eliminar la pasada en caliente GTAW, y así ahorrar tiempo y dinero.
Por último, se puede utilizar el mismo hilo y gas de protección para las pasadas de relleno y peinado mediante un proceso GMAW pulsado de nueva generación llamado Pro-Pulse™. Este proceso mejora el rendimiento y la aceptación del operario en comparación con la soldadura pulsada tradicional, y mejora tanto las velocidades de desplazamiento como las tasas de deposición, al tiempo que reduce el aporte de calor total.
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